viernes, 15 de abril de 2011

Intendente Lobos: “La gente de la región lo que quiere es que solucionemos los problemas”


Por: Francis Parra El Diario de Concepción.


15 de abril 2011 Víctor Lobos del Fierro tiene 64 años, posee un post-grado en Construcción, Planificación y Diseño de Viviendas de bajo costo en Holanda. Además, es Master en Planificación Urbano Regional de la Universidad de Memphis, Estados Unidos y desde 1991 es decano de la Facultad de Arquitectura, de la Universidad del Desarrollo, Concepción.

Currículum que a todas luces lo convierte en un hombre técnico más que político, y más aún, en un intendente “a la medida” de la reconstrucción. El hombre sabe: Durante la década del 80 fue docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Bío-Bío y luego fue rector designado de esa casa de Estudios. ¿Político? Juzgue usted: Es independiente, casado y con cuatro hijos. Lobos asumirá sus funciones el próximo lunes 18 de abril y el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, al oficializar su designación, aseveró que su nombramiento constituye un reconocimiento “a su trayectoria profesional, su destacada carrera docente y su compromiso con el desarrollo de la región”.

-Considerando su experiencia profesional, ¿se dará un mayor impulso a materias de reconstrucción?

-Precisamente, en la mañana cuando me llamó el Presidente quedó claro que una de las líneas en que se va a trabajar es seguir con la reconstrucción. Cuando recorre los puentes, los caminos, toda la infraestructura que se ha recuperado después del terremoto se ve que el esfuerzo que se ha hecho es enorme, pero nada es suficiente, porque el daño fue muy grande y, efectivamente, el tema más difícil de solucionar es el problema de las viviendas y las aldeas. No se construye de un día para otro, desde buscar la tierra y comprarla, urbanizar, encuestar a la gente, es un trabajo que demora. Sí puedo, por mi expertis, colaborar y dar algunas ideas, para dar más velocidad a las soluciones para las personas que están sufriendo por las consecuencias del terremoto, le voy a dedicar el cien por ciento de mi energía.

-¿Por dónde irán los énfasis de su gestión en el Bío Bío? -Yo tengo una reunión con el Presidente, el lunes a las 16.30 horas y ahí él quedó de traspasarme sus ideas respecto de los lineamientos políticos y prioridades que el Gobierno tiene en la región. Entonces, yo prefería esperar esa conversación con el Presidente, para concordar con él y colaborar con algunas ideas mías, antes de señalar los énfasis que vienen para la región.

-Después del caso Van Rysselberghe, recibe una intendencia y región complicada, sobre todo en su relación con los partidos. ¿Cómo asume este escenario? -Cuando piensa y plantea proyectos y abre las puertas, para que se incorporen a trabajar en esos proyectos, a todos los que están interesados en resolver los problemas de la región, yo creo que no es difícil trabajar con la gente. Puede haber distintas opiniones, por algo hay partidos políticos, pero si uno se propone trabajar en proyectos que todo el mundo los identifique, como los grandes problemas de la región, no me puedo imaginar que alguien se reste a algo así, a trabajar por la región.

Así que no le tengo miedo al desafío, se lo digo con toda la ingenuidad de alguien que no es político. Le puedo confesar que me han llamado casi todos los diputados de la región. -¿También lo llamaron de la oposición? -Sí, también de la oposición, me llamó el diputado Cristian Campos y el ex intendente Martín Zilic y me ofreció toda su colaboración, porque, finalmente, la gente de la región lo único que quiere es que solucionemos los problemas. -¿Quién lo llamó para sondear su disposición al cargo? ¿Alguien de la zona?

-Aparte de lo que salió un día en el diario, nunca nadie me sondeó. Salvó los últimos días, cuando el ministro Cristián Larroulet y el ministro Joaquín Lavín, de quien soy amigo porque trabajamos muchos años en la UDD, me llamaron para señalarme que mi nombre era bienvenido para asumir este cargo y conversamos todos los límites que tengo para Asumir este cargo, pero, finalmente, acepté gustoso.

-¿Qué opinaron su esposa y sus cuatro hijos? -Mi señora fue la primera en enterarse, luego fueron mi hijos. Ellos están, no preocupados, pero sí creen que la tarea es difícil. Va a significar una serie de sacrificios familiares y profesionales, tendré que dejar la universidad. Pero uno que ha hablado tanto de que tenemos que trabajar juntos en la región y, de repente, el Presidente le da la oportunidad de trabajar en esto, decir que no fue muy difícil.


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