sábado, 24 de junio de 2006

Fuerza policial puso fin a protesta de Greenpeace


En Celulosa Nueva Aldea.
Viernes 23 de junio de 2006.
La acción de carabineros puso fin a la manifestación protagonizada por una treintena de activistas de Greenpeace, en el Complejo Forestal Nueva Aldea, luego de 48 horas, donde bloquearon con un camión el acceso principal al recinto, en protesta por la próxima puesta en marcha de la planta de celulosa.
Pese a la prolongada incertidumbre de la acción policial, durante la mañana, que se vio en jaque al comprobar que la toma del camino no constituía alteración del orden público -puesto que no afectaba a la vía principal de Nueva Aldea- durante la tarde los efectivos procedieron, al recibir supuestamente una orden judicial para actuar.
Premunidos de “galleteras”, los carabineros de diversas unidades de la provincia y que fueron acompañados por efectivos del Grupo de Operaciones Especiales (Gope) de Concepción, cortaron las barras de acero que unían los brazos de los activistas, para luego retirar el camión de la vía.
La acción encontró la resistencia de algunos jóvenes, quienes sufrieron la fuerza de la acción policial, lo que motivó duras críticas por parte de los activistas. “Utilizaron una fuerza brutal y hasta portaban elementos cortopunzantes que metieron por debajo de los bloques de hierro, provocando heridas a los muchachos”, denunció Samuel Leiva, coordinador de Greenpeace.
“Fueron muy violentos con tres compañeros, les doblaron los brazos y eso les provocó lesiones por lo que debieron llevárselos al hospital”, indicó Fernando Meza, uno de los encadenados.
Sobre el procedimiento policial, carabineros desestimó el uso inmedido de la fuerza y aclaró que actuaron conforme a la legalidad, tras darle una oportunidad a los manifestantes para depusieran la toma. “Hubo una denuncia por obstrucción de la vía presentada por la empresa ante la fiscalía, por lo que debimos actuar como estamos obligados a hacerlo”, indicó el coronel Jorge Walden, prefecto de Carabineros de Ñuble, quien manifestó desconocer la supuesta utilización de elementos cortopunzantes, como denunció Greenpeace.
PEDIRAN INFORME.
El desaolojo de los activistas se produjo en momentos en que al interior de la planta se encontraba el senador Alejandro Navarro, quien se entrevistó con personeros de la empresa. Al salir, manifestó su disconformidad con el actuar policial y manifestó que soliciará un informe a carabineros.
Asimismo, aclaró que la planta Celulosa cumplió todos los requerimientos legales y medioambientales para su funcionamiento, por lo que resta sólo una “contraloría social” para que la comunidad denuncie la utilización del río Itata como lugar de residuos, mientras se espera la instalación de un ducto submarino.
(MAYOR INFORMACION EN EDICION IMPRESA)

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