25 de junio, 2010
Fotos: 1: ladiscusion.cl - 2: LGR ChillánHumano
Nunca antes una derrota fue celebrada con tanta pasión. Y es que el 2 a 1 en favor de España sobre la Selección Chilena, pasó a ser una anécdota en la clasificación de la Roja a octavos de final de la Copa del Mundo, instancia en la que deberá enfrentar el lunes a las 14.30 horas a Brasil.
Apenas el juez del encuentro pitó el final del partido, las vacías calles de Chillán comenzaron a revivir tras 90 minutos de desolación.
Los amantes del fútbol y los no tantos, salieron a celebrar la gesta nacional en tierras sudafricanas y con camisetas, banderas, bombos, caras pintadas y cuanto artilugio alusivo a la selección encontraron, se apoderaron de la Plaza de Armas.
El tradicional “ceacheí” y el himno nacional fueron la previa de bengalas y bombas de estruendo que acompañaron la feliz jornada.
“Si le ganamos a Brasil yo les compro a todos un asado”, gritó un eufórico hincha a los pies del monumento a Bernardo O’Higgins, mientras a un costado un puñado de fanáticos lanzaba por los aires a quienes pasaban por el lugar, utilizando un gran emblema patrio a la usanza de una cama elástica. La plaza se transformó por cerca de dos horas en un estadio sudafricano, donde el ensordecedor ruido de las vuvuzelas locales emulaban a los hinchas del continente negro.
El fútbol es el bálsamo de un pueblo que hizo un alto en la monotonía de la semana y que desde Chillán homenajearon a su manera a los jugadores que en Pretoria hicieron historia.
Apenas el juez del encuentro pitó el final del partido, las vacías calles de Chillán comenzaron a revivir tras 90 minutos de desolación.
Los amantes del fútbol y los no tantos, salieron a celebrar la gesta nacional en tierras sudafricanas y con camisetas, banderas, bombos, caras pintadas y cuanto artilugio alusivo a la selección encontraron, se apoderaron de la Plaza de Armas.
El tradicional “ceacheí” y el himno nacional fueron la previa de bengalas y bombas de estruendo que acompañaron la feliz jornada.
“Si le ganamos a Brasil yo les compro a todos un asado”, gritó un eufórico hincha a los pies del monumento a Bernardo O’Higgins, mientras a un costado un puñado de fanáticos lanzaba por los aires a quienes pasaban por el lugar, utilizando un gran emblema patrio a la usanza de una cama elástica. La plaza se transformó por cerca de dos horas en un estadio sudafricano, donde el ensordecedor ruido de las vuvuzelas locales emulaban a los hinchas del continente negro.
El fútbol es el bálsamo de un pueblo que hizo un alto en la monotonía de la semana y que desde Chillán homenajearon a su manera a los jugadores que en Pretoria hicieron historia.
Fotos: 1: ladiscusion.cl - 2: LGR ChillánHumano
MÁS INFO EN:Envia tus noticias de Ñuble a chillanhumano@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario