La inquietud estaba latente, pero los planes de seguridad fueron los protagonistas de la jornada.
En los padres se concentra una mayor preocupación por los posibles efectos ante las réplicas.
http://www.ladiscusion.cl/
En los padres se concentra una mayor preocupación por los posibles efectos ante las réplicas.
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17 de marzo, 2010
Los uniformes empezaron a asomarse en las calles, reflejando el inicio del año escolar, el cual esta vez tiene algo distinto: está marcado por el terremoto del pasado 27 de febrero. Junto a las emociones e inquietudes de una nueva etapa, se suma en los alumnos y los apoderados la atención ante las réplicas y la seguridad en los establecimientos educacionales.
INICIO SEGURO
En la sala del primero C del Instituto Superior de Comercio, la profesora pregunta “¿qué hacemos si se pone a temblar?”. Los alumnos de las filas de los extremos se alejan de los ventanales, mientras los del centro permanecen tranquilos en sus puestos. La idea es permanecer en la sala, si la magnitud aumenta se opta por bajar hasta el patio.
Este es parte del plan diseñado para el establecimiento con el apoyo del comité paritario, como precisa su presidente, el profesor Juan Pablo Garrido. “La zona peligrosa son los pasillos y los vidrios, incluso se puso una protección en las ventanas”. De hecho, la construcción resistió sin mayores problemas el sismo y durante la primera jornada se dio una asistencia normal, pues de acuerdo a la estimación entregada por la directora Luz Sepúlveda, un 90% de los alumnos asistió a clases.
En otras de las salas el profesor pregunta “¿quién aún está atemorizado por el terremoto a las réplicas?”. Ninguno de los alumnos dio un paso al frente. El comentario cambia cuando la pregunta apela a la memoria “¿quién tuvo temor el día del terremoto?”. La mitad del curso da una respuesta afirmativa. Sin embargo, al mismo tiempo señalan que sus padres eran los más preocupados. “A mí me dijo que si temblaba había que salir al patio”, comentó una alumna. Una opción angustiada, bastante lejana a los planes de contingencia establecidos.
INQUIETUD EN LOS PADRES
Es innegable que las constantes réplicas hacen que esté latente en la comunidad el temor a un sismo intenso. Bien lo saben los apoderados en el inicio de este año escolar y bien lo reconocen los alumnos, al hacer eco de las palabras de sus pregenitores. “En el liceo nos dieron tranquilidad y no se movió tanto en la réplica, pero mi mamá me decía que no fuera a clases”, comentaba María Belén Lira, alumna del Liceo Mabel Condemarín. “Estaba nerviosa y mis papás están asustados y preocupados”, agregaba su compañera Valeska Gallegos. “Yo no quería volver porque tenía miedo que viniera algo y la sala se podía caer. Estamos asustados, mi mamá me dijo que cualquier cosa me vendría a buscar”, señalaba Ángela Aravena, haciendo patente la expectación en los hogares.
MÁS INFO EN: http://www.ladiscusion.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=8246:planes-para-enfrentar-sismos-marcaron-primer-dia-de-clases-&catid=39:educacion&Itemid=80
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Los uniformes empezaron a asomarse en las calles, reflejando el inicio del año escolar, el cual esta vez tiene algo distinto: está marcado por el terremoto del pasado 27 de febrero. Junto a las emociones e inquietudes de una nueva etapa, se suma en los alumnos y los apoderados la atención ante las réplicas y la seguridad en los establecimientos educacionales.
INICIO SEGURO
En la sala del primero C del Instituto Superior de Comercio, la profesora pregunta “¿qué hacemos si se pone a temblar?”. Los alumnos de las filas de los extremos se alejan de los ventanales, mientras los del centro permanecen tranquilos en sus puestos. La idea es permanecer en la sala, si la magnitud aumenta se opta por bajar hasta el patio.
Este es parte del plan diseñado para el establecimiento con el apoyo del comité paritario, como precisa su presidente, el profesor Juan Pablo Garrido. “La zona peligrosa son los pasillos y los vidrios, incluso se puso una protección en las ventanas”. De hecho, la construcción resistió sin mayores problemas el sismo y durante la primera jornada se dio una asistencia normal, pues de acuerdo a la estimación entregada por la directora Luz Sepúlveda, un 90% de los alumnos asistió a clases.
En otras de las salas el profesor pregunta “¿quién aún está atemorizado por el terremoto a las réplicas?”. Ninguno de los alumnos dio un paso al frente. El comentario cambia cuando la pregunta apela a la memoria “¿quién tuvo temor el día del terremoto?”. La mitad del curso da una respuesta afirmativa. Sin embargo, al mismo tiempo señalan que sus padres eran los más preocupados. “A mí me dijo que si temblaba había que salir al patio”, comentó una alumna. Una opción angustiada, bastante lejana a los planes de contingencia establecidos.
INQUIETUD EN LOS PADRES
Es innegable que las constantes réplicas hacen que esté latente en la comunidad el temor a un sismo intenso. Bien lo saben los apoderados en el inicio de este año escolar y bien lo reconocen los alumnos, al hacer eco de las palabras de sus pregenitores. “En el liceo nos dieron tranquilidad y no se movió tanto en la réplica, pero mi mamá me decía que no fuera a clases”, comentaba María Belén Lira, alumna del Liceo Mabel Condemarín. “Estaba nerviosa y mis papás están asustados y preocupados”, agregaba su compañera Valeska Gallegos. “Yo no quería volver porque tenía miedo que viniera algo y la sala se podía caer. Estamos asustados, mi mamá me dijo que cualquier cosa me vendría a buscar”, señalaba Ángela Aravena, haciendo patente la expectación en los hogares.
MÁS INFO EN: http://www.ladiscusion.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=8246:planes-para-enfrentar-sismos-marcaron-primer-dia-de-clases-&catid=39:educacion&Itemid=80
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