domingo, 8 de mayo de 2011

La chillanense Madriela pasó a la semifinal del reality de Televisión Nacional

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04.05.11 Una de las voces más intensas y la única mujer en escena, confiesa que su gran triunfo es el haber logrado tener confianza en ella misma.
Patricia Fierro

"Es que yo soy así". Las palabras de Madriela Marchant se notan sinceras, por más que la citada expresión se escuche constantemente en el discurso hablado de esta mujer de 32 años, instalada hoy como la única mujer en la etapa final de "Factor X".

Y la chillanense se siente orgullosa de ello, de un logro que no va a terminar de agradecerle a su madre, "Madriela Primera", para el público. "Sí, ambas nos llamamos igual", reafirma esta artista de estética vocal aguardentosa.

Eso, además de la profundidad de sus notas; le ha otorgado la marca (el punto de vista) que ha captado el apoyo del público. Es éste el que la noche del lunes, después de escucharla interpretar "Y volveré", puso a la apadrinada de Tito Beltrán en una nueva jornada del estelar de TVN.

"El jueves todos vamos a cantar dos temas", comenta, aún sin saber sus títulos. "Ahora es el público quien tiene la razón y la palabra. Ellos van a decidir que cantante y voz les llega más", acota declarándose fan de la música con contenido.

Una ganadora
Si algo le ha permitido el programa a Madriela es para adquirir mayor confianza en ella, luego de un pasado que valientemente no desconoce ni pretende olvidar. El mismo que por varios años la tuvo en "la fiesta eterna", según palabras del norteamericano Ernst Hemingway.

Lo anterior en cuanto a vivir una bohemia excesiva, cuya culminación fue su paso -a veces lógico en el ambiente- a las drogas hasta llegar a la cocaína. Sin embargo, desde aquello han pasado cinco orgullosos años ya fuera de ese sistema.

En este tiempo (presente) se ha preocupado por desarrollar facetas más importantes, como la familia y su música -"canto desde muy chica, aunque desde los 14 en serio"-, para lo cual ha sido clave el apoyo de su progenitora.

"Pasé por épocas bien difíciles y muy duras para mi familia, pero siempre tuve el apoyo de mi madre, como algo incondicional", reconoce Madriela, asumiendo que los excesos a los que se refiere quizás llegaron por su personalidad fuerte, su carácter y el haber conocido gente que no le convenía". Pero eso ya pasó, como proyectan sus dichos, es parte de un pasado al cual no pretende regresar.


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