Domingo 1º de febrero de 2009.
http://www.ladiscusion.cl/
Durante seis días el XIV Encuentro Internacional de Teatro funcionó a tablero vuelto y con funciones en las mañanas, teatro infantil, y por las tardes para todo público en varias funciones.
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Durante seis días el XIV Encuentro Internacional de Teatro funcionó a tablero vuelto y con funciones en las mañanas, teatro infantil, y por las tardes para todo público en varias funciones.
De ese modo y con un programa muy bien acotado por los organizadores, las veinte compañías participantes subieron al escenario a mostrar su propuesta.
Mientras eso sucedía y la Gran Sala del Municipal se llenaba en cada función, en la Primera Sala del mismo recinto, dos profesores de Humanismo Cristiano, los actores David Hernández y Danae Bunster, dictaban el taller “La palabra, un elemento corporal”. Fue todo un éxito, la demanda por participar sobrepasó los cupos programados (15) y tuvo que ampliarse y aún así, hubo que dejar gente fuera del taller. Más de 40 personas llegaron a inscribirse. Los jóvenes profesores estaban sorprendidos.
“El taller comenzaba a las 9.30 horas y el primer día sólo llegó una persona a esa hora, con David nos miramos desalentados y un poco tristes; pero de pronto comenzó a llenarse y no paró más”, señala Danae Bunster.
Fue transversal en cuanto a edades, con acento en los más jóvenes. “El taller contempla ejercicios que buscan que los las personas mejoren su capacidad vocal, corporal y descubran las posibilidades de su cuerpo”, explica David Hernández. El trabajo (que encantó a los alumnos al inicio algo tímidos), tiene mucho de mirarse, tocarse, bastante contacto; se hace como un juego y los participantes se fueron involucrando de tal manera que no querían que volara ni una mosca, que nada los desconcentrara. Como el grupo era numeroso fue necesario dividirlo en dos. Los ejercicios son aplicables al trabajo del actor, pero también están pensados en lo cotidiano, Sin duda quienes asistieron se sentirán más seguros y con mayor dominio de su cuerpo, su voz, etc.
Para David y Danae la experiencia fue excelente, señalan, tanto, que están pensando en regresar y dar clases en Chillán. Sucedió algo muy especial, dicen entre emocionados y sorprendidos, los alumnos no querían que se terminara el taller, incluso escribieron una carta pidiendo que nos quedáramos. “Estamos sorprendidos, en Santiago todo es mucho más impersonal, no se da este contacto tan sensible, tan cálido y sincero”.
MÁS INFO EN: http://www.ladiscusion.cl/?control=porsec&id_noticia_p=51221&id_diario=01022009&id_categoria=06&fecha=01-02-2009
Envia tus noticias de Nuble a chillanhumano@gmail.com
Mientras eso sucedía y la Gran Sala del Municipal se llenaba en cada función, en la Primera Sala del mismo recinto, dos profesores de Humanismo Cristiano, los actores David Hernández y Danae Bunster, dictaban el taller “La palabra, un elemento corporal”. Fue todo un éxito, la demanda por participar sobrepasó los cupos programados (15) y tuvo que ampliarse y aún así, hubo que dejar gente fuera del taller. Más de 40 personas llegaron a inscribirse. Los jóvenes profesores estaban sorprendidos.
“El taller comenzaba a las 9.30 horas y el primer día sólo llegó una persona a esa hora, con David nos miramos desalentados y un poco tristes; pero de pronto comenzó a llenarse y no paró más”, señala Danae Bunster.
Fue transversal en cuanto a edades, con acento en los más jóvenes. “El taller contempla ejercicios que buscan que los las personas mejoren su capacidad vocal, corporal y descubran las posibilidades de su cuerpo”, explica David Hernández. El trabajo (que encantó a los alumnos al inicio algo tímidos), tiene mucho de mirarse, tocarse, bastante contacto; se hace como un juego y los participantes se fueron involucrando de tal manera que no querían que volara ni una mosca, que nada los desconcentrara. Como el grupo era numeroso fue necesario dividirlo en dos. Los ejercicios son aplicables al trabajo del actor, pero también están pensados en lo cotidiano, Sin duda quienes asistieron se sentirán más seguros y con mayor dominio de su cuerpo, su voz, etc.
Para David y Danae la experiencia fue excelente, señalan, tanto, que están pensando en regresar y dar clases en Chillán. Sucedió algo muy especial, dicen entre emocionados y sorprendidos, los alumnos no querían que se terminara el taller, incluso escribieron una carta pidiendo que nos quedáramos. “Estamos sorprendidos, en Santiago todo es mucho más impersonal, no se da este contacto tan sensible, tan cálido y sincero”.
MÁS INFO EN: http://www.ladiscusion.cl/?control=porsec&id_noticia_p=51221&id_diario=01022009&id_categoria=06&fecha=01-02-2009
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