Domingo 29 de marzo de 2009.
http://www.ladiscusion.cl/
“Campanas desde sus torres ¡ Palomas que se desvandan!.
Sobre la ciudad , rosario de notas finas y largas van urdiendo..sones de oro, clarines de bronce y plata descienden, como si el cielo a ras de tierra cantara..”,
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“Campanas desde sus torres ¡ Palomas que se desvandan!.
Sobre la ciudad , rosario de notas finas y largas van urdiendo..sones de oro, clarines de bronce y plata descienden, como si el cielo a ras de tierra cantara..”,
así comienza el poema que, durante 1952, el destacado poeta Samuel Pantoja, le proclamó a Marcela Schwind, quien entre fervientes aplausos y cariño de la gente, recibía la corona que la convertía en la nueva reina de la Fiesta de la Vendimia de Chillán y daba paso así, a una experiencia de vida que ella misma cataloga como una de las más hermosas de su vida.
Ayer, después de prácticamente sesenta años, la ciudad se volvió a vestir de gala y retomó esta tradicional fiesta cultural, en la que postularon seis candidatas a reina. Ella fue la presidenta del jurado encargado de elegir a su sucesora.
La infancia de Marcela estuvo marcada por la presencia de una familia muy unida y de amigos muy buenos que mantiene hasta la actualidad. A los 10 años llegó a Chillán debido a que su padre era gerente de una empresa que lo trajo hasta la ciudad. Estudió durante dos años Ingeniería Comercial y en 1954 contrajo matrimonio con José Choribit, destacado curtidor francés que junto a sus hermanos Juan y María Elena mantuvieron por décadas la fábrica de calzados Choribit, que fue impulsada por su padre, Joseph Choribit.
-¿Cómo se gestó el proceso que la llevó a convertirse en la reina de la Fiesta de la Vendimia en aquella época?.
-El alcalde de entonces formó una comisión especial del evento que se encargó de buscar chicas buenas y lindas a través de la ciudad.
Una mañana, llegaron hasta mi puerta y propusieron integrarme al equipo. Éramos alrededor de 40 candidatas y luego de diversas selecciones, fui la ganadora.
- ¿ Cómo fue esa experiencia?.
-Maravillosa. Fue una experiencia para la juventud imborrable, esas cosas no se olvidan; marcan la juventud. Mis padres me apoyaron en todo momento, recuerdo que mi madre me ayudaba a maquillarme, peinarme y escoger los vestidos. Todo giraba en torno a un ambiente muy alegre.
-¿Qué le parece entonces, que después de tantos años, se retome este encuentro cultural?.
-Cuando me contaron sobre ello y me invitaron a ser parte del jurado, dije que encantada participo, porque me parece espectacular que las chiquillas se reintegren y continúen con el legado que hay hasta el momento. La Fiesta de la Vendimia es un evento muy importante y debe continuar.
-¿No le provoca melancolía o una especie de sentimientos encontrados, ceder un trono que le perteneció por tanto tiempo?.
-Obviamente que sí, pero hay que avanzar y brindarle la oportunidad a nuevas generaciones.
-¿Algún secreto para mantenerse tan bien?.
-De verdad, sí hay secretos.
En primer lugar, ser auténtica. ...
Ayer, después de prácticamente sesenta años, la ciudad se volvió a vestir de gala y retomó esta tradicional fiesta cultural, en la que postularon seis candidatas a reina. Ella fue la presidenta del jurado encargado de elegir a su sucesora.
La infancia de Marcela estuvo marcada por la presencia de una familia muy unida y de amigos muy buenos que mantiene hasta la actualidad. A los 10 años llegó a Chillán debido a que su padre era gerente de una empresa que lo trajo hasta la ciudad. Estudió durante dos años Ingeniería Comercial y en 1954 contrajo matrimonio con José Choribit, destacado curtidor francés que junto a sus hermanos Juan y María Elena mantuvieron por décadas la fábrica de calzados Choribit, que fue impulsada por su padre, Joseph Choribit.
-¿Cómo se gestó el proceso que la llevó a convertirse en la reina de la Fiesta de la Vendimia en aquella época?.
-El alcalde de entonces formó una comisión especial del evento que se encargó de buscar chicas buenas y lindas a través de la ciudad.
Una mañana, llegaron hasta mi puerta y propusieron integrarme al equipo. Éramos alrededor de 40 candidatas y luego de diversas selecciones, fui la ganadora.
- ¿ Cómo fue esa experiencia?.
-Maravillosa. Fue una experiencia para la juventud imborrable, esas cosas no se olvidan; marcan la juventud. Mis padres me apoyaron en todo momento, recuerdo que mi madre me ayudaba a maquillarme, peinarme y escoger los vestidos. Todo giraba en torno a un ambiente muy alegre.
-¿Qué le parece entonces, que después de tantos años, se retome este encuentro cultural?.
-Cuando me contaron sobre ello y me invitaron a ser parte del jurado, dije que encantada participo, porque me parece espectacular que las chiquillas se reintegren y continúen con el legado que hay hasta el momento. La Fiesta de la Vendimia es un evento muy importante y debe continuar.
-¿No le provoca melancolía o una especie de sentimientos encontrados, ceder un trono que le perteneció por tanto tiempo?.
-Obviamente que sí, pero hay que avanzar y brindarle la oportunidad a nuevas generaciones.
-¿Algún secreto para mantenerse tan bien?.
-De verdad, sí hay secretos.
En primer lugar, ser auténtica. ...
VER ENTREVISTA COMPLETA EN: http://www.ladiscusion.cl/?control=porsec&id_noticia_p=52556&id_diario=29032009&id_categoria=06&fecha=29-03-2009
Envia tus noticias de Nuble a chillanhumano@gmail.com
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