Alumnos de la escuela paul harris batallan a diario contra pisos rotos y baños en mal estado
Miercoles 17 de Junio de 2009.
http://www.ladiscusion.cl/
Rafael Dávila diario@ladiscusión.cl
Alumnos de la escuela Paul Harris batallan a diario contra pisos rotos y baños en mal estado.
Todo comenzó en los inicios del año 2000, cuando la escuela estaba esperanzada con la idea de una modernización para el establecimiento, considerando que comenzarían con la Jornada Escolar Completa. Pero de ahí a la fecha no ha pasado nada más que promesas que han dejado incluso hasta mal parados a sus directivos con la comunidad, ya que estos reclaman mejorías en la educación que están recibiendo sus hijos en la Escuela Paul Harris del sector de Cato.
Alegatos que no estarían injustificados, ya que si bien la fachada de la escuela está construida sólidamente a base de hormigón, basta traspasar esta entrada para conocer la real situación en que a diario se están efectuando clases en el recinto.
En los pabellones que están ubicados en la parte trasera del establecimiento se aprecia claramente que el paso de los años se ha hecho presente en el lugar, ya que donde antes hubo un piso parejo y perfecto de madera, hoy sólo se ven zonas disparejas y hasta la ausencia en muchos casos del material.
Pero dentro de las salas de clases también ocurre lo mismo, incluso los profesores afirman que tienen que sortear los obstáculos en los que se transforman estos orificios en el piso, cosa que incluso a más de alguno le ha significado quedar con la rodilla bajo el suelo o incluso más, con esguinces. Como lo afirma la profesora de Inglés, María Lagos, “nos hemos torcido no sé cuántas veces. De repente vamos caminando y pasamos de largo, lo cual es un peligro para nosotros ya que no siempre miramos por donde vamos caminando”.
La limitación de espacios físicos incluso los obligó a tener que ocupar mediaguas como aulas, mientras se refaccionaba el comedor.
Los servicios higiénicos son otro caso aparte ya que puertas, lavamanos y parte del techo se encuentran severamente dañados y en algunos casos hasta destrozados.
No es todo.
Pero no sólo problemas en cuanto a la construcción tiene el recinto, sino que también cuentan con la presencia de animales que no son precisamente mascotas. Murciélagos, termitas y hasta ratones conviven con los menores en su intento por estudiar concentradamente.
Incluso estos, en ocasiones se las han dado de curiosos y se han hecho notar en horario de clases como lo cuentan los niños. “Estamos casi acostumbrados, ya que por ejemplo una vez estábamos en clases y por entremedio de las tablas se asomó un ratón y aunque no nos dio miedo a mí me gustaría que en vez de estos problemas tuviéramos mejores cosas como una cancha, pasto o mejores salas”, asegura Ambar Torres, quien además acota que en invierno es más complicado aún, ya que el frío se cuela por entre las tablas.
Estas malas condiciones aseguran que han influido en la baja de matrículas y por lo tanto imposibilita aún más el tener la Jornada Escolar Completa que necesitan para los 92 escolares que tienen ahora de prekínder a octavo básico.
Por eso con el pasar de los años creen que ya han perdido las esperanzas, ya que como dice la directora subrogante Iris Alarcón, “estamos aburridos de las soluciones parches y ya no sabemos qué hacer para poder salir de estas precarias condiciones”.
Imágenes en blog de Jornada Educ. Adultos Reloca-2007 http://reloca.blogspot.com/
Miercoles 17 de Junio de 2009.
http://www.ladiscusion.cl/
Rafael Dávila diario@ladiscusión.cl
Alumnos de la escuela Paul Harris batallan a diario contra pisos rotos y baños en mal estado.
Todo comenzó en los inicios del año 2000, cuando la escuela estaba esperanzada con la idea de una modernización para el establecimiento, considerando que comenzarían con la Jornada Escolar Completa. Pero de ahí a la fecha no ha pasado nada más que promesas que han dejado incluso hasta mal parados a sus directivos con la comunidad, ya que estos reclaman mejorías en la educación que están recibiendo sus hijos en la Escuela Paul Harris del sector de Cato.
Alegatos que no estarían injustificados, ya que si bien la fachada de la escuela está construida sólidamente a base de hormigón, basta traspasar esta entrada para conocer la real situación en que a diario se están efectuando clases en el recinto.
En los pabellones que están ubicados en la parte trasera del establecimiento se aprecia claramente que el paso de los años se ha hecho presente en el lugar, ya que donde antes hubo un piso parejo y perfecto de madera, hoy sólo se ven zonas disparejas y hasta la ausencia en muchos casos del material.
Pero dentro de las salas de clases también ocurre lo mismo, incluso los profesores afirman que tienen que sortear los obstáculos en los que se transforman estos orificios en el piso, cosa que incluso a más de alguno le ha significado quedar con la rodilla bajo el suelo o incluso más, con esguinces. Como lo afirma la profesora de Inglés, María Lagos, “nos hemos torcido no sé cuántas veces. De repente vamos caminando y pasamos de largo, lo cual es un peligro para nosotros ya que no siempre miramos por donde vamos caminando”.
La limitación de espacios físicos incluso los obligó a tener que ocupar mediaguas como aulas, mientras se refaccionaba el comedor.
Los servicios higiénicos son otro caso aparte ya que puertas, lavamanos y parte del techo se encuentran severamente dañados y en algunos casos hasta destrozados.
No es todo.
Pero no sólo problemas en cuanto a la construcción tiene el recinto, sino que también cuentan con la presencia de animales que no son precisamente mascotas. Murciélagos, termitas y hasta ratones conviven con los menores en su intento por estudiar concentradamente.
Incluso estos, en ocasiones se las han dado de curiosos y se han hecho notar en horario de clases como lo cuentan los niños. “Estamos casi acostumbrados, ya que por ejemplo una vez estábamos en clases y por entremedio de las tablas se asomó un ratón y aunque no nos dio miedo a mí me gustaría que en vez de estos problemas tuviéramos mejores cosas como una cancha, pasto o mejores salas”, asegura Ambar Torres, quien además acota que en invierno es más complicado aún, ya que el frío se cuela por entre las tablas.
Estas malas condiciones aseguran que han influido en la baja de matrículas y por lo tanto imposibilita aún más el tener la Jornada Escolar Completa que necesitan para los 92 escolares que tienen ahora de prekínder a octavo básico.
Por eso con el pasar de los años creen que ya han perdido las esperanzas, ya que como dice la directora subrogante Iris Alarcón, “estamos aburridos de las soluciones parches y ya no sabemos qué hacer para poder salir de estas precarias condiciones”.
Imágenes en blog de Jornada Educ. Adultos Reloca-2007 http://reloca.blogspot.com/
MÁS INFO EN: http://www.ladiscusion.cl/?control=porsec&id_noticia_p=54124&id_diario=17062009&id_categoria=06&fecha=17-06-2009
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