sábado, 24 de octubre de 2009

Accidente golpea a sector educacional de la provincia



El asistente social y conductor del auto, Eduardo Medina, perdió el control del vehículo en una curva de la ruta. La coordinadora de Pinto, Mary Villablanca (33) se encuentra grave en la UCI del Hospital Herminda Martín.
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24 de octubre, 2009
Ver Galería La última reunión de coordinadores de salud escolar del año estaba programada para las 10 de la mañana de ayer en la comuna de Portezuelo. El coordinador local y asistente social de la Junaeb, Eduardo Medina Dávila (29) junto a la secretaria Graciela Lavín Muñoz (28) se reunió con tres colegas de las comunas de Coihueco, Pinto y San Carlos para viajar en su auto a la reunión.

Faltaban 10 minutos para la cita cuando a la altura del kilómetro 9 en el cruce Malloa, Eduardo Medina perdió el control de su vehículo saliéndose de la calzada para posteriormente volcar en forma campana desbarrancando su auto Toyota Yaris.

“Iba caminando cuando vi volar el auto. Dos personas salieron disparadas y todavía estaban vivas cuando con otras personas paramos a auxiliarlas. Llamé rápidamente a Carabineros, pero no me contestaban nunca, de hecho los primeros en llegar fueron Bomberos”, comentó Rogelio Manosalva, vecino del sector.

A un costado del auto, Eduardo no lograba entender qué estaba pasando. Dos de sus compañeras de trabajo, Graciela Lavín Muñoz, secretaria de la Junaeb de Chillán y Magdalena Sepúlveda Palavecino (55), coordinadora de salud escolar de San Carlos, se encontraban sin vida a su alrededor. Mientras, las coordinadoras de Pinto y Coihueco, Mary Villablanca Arriagada (33) y Nelly Daza Rodríguez (43) respectivamente, eran trasladadas al Hospital Herminda Martín.

Consternado y fuera de sí, Eduardo Medina se levantó del lugar y fue trasladado por personal de Carabineros hacia un vehículo policial, donde no lograba levantar su cabeza. Su esposa llegó al lugar, donde ambos se abrazaron.

“No puedo creerlo, estamos muy impactados. Hacía pocos minutos los había despedido desde la sede de la Junaeb. Es una pérdida enorme para todos”, comentó muy consternado el coordinador provincial de la Junaeb, Alberto Cid.

Al lugar también llegó el encargado de la coordinación de salud de Portezuelo, el inspector Carlos Rivas, quien estaba organizando la reunión. “Es un dolor muy grande el que siento. Habían llegado varios coordinadores, sólo faltaban ellos. Todos siempre viajamos a diversas comunas porque nuestro trabajo implica eso y esta sería nuestra última reunión del año, la que estaba pendiente desde septiembre. Conozco mucho a Graciela y es una de las secretarias mejor catalogadas, muy dedicada a su trabajo a la hora de recepcionar las solicitudes de los niños que se atienden con nosotros”, manifestó muy acongojado.

Las causas del accidente se remiten al exceso de velocidad y las condiciones climáticas. “El conductor perdió de control del auto debido a una velocidad poco prudente”, explicó el teniente de la SIAT, Matías Palomino.

DEDICADAS A LA SALUD DE LOS NIÑOS

Graciela Lavín trabajaba en la oficina de la Junaeb, en Chillán, desde hacía 12 años. Su labor como secretaria era aplaudida no sólo por sus colegas, sino por padres de los niños que se atienden en la institución. “Era muy comprometida con su trabajo. Trabajaban a la par con Eduardo. Ayer (jueves) estuve con ellos dos, porque estábamos haciendo un curso de lenguaje a señas. Es una tragedia, estamos muy apenados”, comentó Luz Eliana Espinoza, quien presta servicio al área técnica de la Junaeb.
“Era una excelente persona, muy comprometida con los niños, siempre peleaba para conseguir materiales para los niños”, agregó Roxana Muñoz, quien compartió con ella por más de seis años. Graciela se había casado el año pasado y pretendía agrandar su familia.

Magdalena Sepúlveda, en tanto, llevaba más de 25 años de servicio en el Departamento de Educación Municipal de San Carlos, donde era la coordinadora de salud escolar. Profesional destacada entre sus pares, había superado un cáncer y después de estar meses con licencia, retomó su trabajo. Magdalena deja un hijo, el ingeniero Edgardo Carrasco Sepúlveda, quien trabaja en la celulosa Arauco.

Fuente: http://www.diarioladiscusion.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=2333:accidente-golpea-a-sector-educacional-de-la-provincia&catid=40:tribunales-policial&Itemid=81
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