CHILLÁN HUMANO Intercomuna, sus penas y alegrías: Chillán: demanda por arriendos aumenta en 50% por llegada de penquistas

domingo, 18 de abril de 2010

Chillán: demanda por arriendos aumenta en 50% por llegada de penquistas

Tras el terremoto, habitantes de Concepción y Talca han emigrado hacia la capital de Ñuble buscando servicios y más seguridad. El valor de los arriendos se incrementó hasta un 30% y las matrículas en gran parte de los colegios están completas.
por Hugo Neira y Consuelo Argandoña - 18/04/2010 - 08:51

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"Chillán es un paraíso". Esta fue una de las primeras frases que escuchó María Cristina González, corredora de propiedades, de una de sus potenciales arrendatarias que, tras el terremoto, buscaba con ansias una casa, uno de los bienes más requeridos hoy en la capital de la provincia del Ñuble, VIII Región.
Y aunque tuvo más de 2.500 casas destruidas y daños en infraestructura, al final fue una de las comunas menos afectadas en toda la zona sur y, lo principal, logró en pocos días restablecer los servicios básicos y tener alimentos. En un comienzo fue el lugar de abastecimiento para todas las comunas. El supermercado Jumbo estuvo al máximo de su capacidad y el retail de materiales de la construcción agotó todo su stock.
Con el paso de los días, finalmente, fue la elegida por muchos afuerinos, principalmente penquistas y talquinos, para adoptarla como su nueva ciudad, escapando de las réplicas y el desabastecimiento. "En un principio el impacto fue grande, colapsamos, porque no quedaban casas y las que debían entregarse la gente ya las reservaba", dice María Cristina González.
La demanda por arriendos aumentó hasta en un 50%, sobre todo en el sector nororiente de la ciudad, en villas como Barcelona o Emanuel. Las casas más requeridas: de un piso, cuatro dormitorios, ojalá en condominios, por $ 250 mil mensuales. Muchos también demandaron oficinas para trasladar sus trabajos. "Los arriendos han aumentado su valor entre un 20% y 30% y, actualmente, prácticamente no hay disponibilidad", dice el corredor de propiedades Jaime Barras. El fenómeno se nota: más actividad comercial y aumento de matrículas en los colegios, además del "boom" inmobiliario, donde también aumentaron en un 50% la venta de las casas que, en promedio, cuestan 2.500 UF.

Decidir el traslado
Lorena Reyes dejó su trabajo en una librería y el departamento que arrendaba en el centro de la ciudad de Concepción para ir a la casa de su madre en Chillán. Su pareja tramita el traslado en su puesto laboral, hecho que no ocurrirá este año. A pesar de las dificultades, Lorena decidió quedarse en la ciudad e, incluso, matriculó a su hijo de seis años en el Colegio Hispanoamericano. "Estuve en Chillán una semana, era increíble, acá había de todo, agua, luz y los supermercados estaban abiertos. Allá fueron especialistas y dijeron que donde vivía estaba habitable, pero a mí me da miedo, mi hijo nunca más pudo volver, él quedó muy asustado, no quiere retornar a Concepción", cuenta la vendedora, quien asumió que tendrá que comenzar de cero.
A Patricia Reyes, también penquista, el cambio fue lo que más preocupación le causó. Pero al final tomó sus cosas y hoy no se arrepiente: "Esto me va a cambiar toda la vida, yo voy a tener que buscar pega acá".
Los colegios y liceos de la zona también han enfrentado este éxodo, permitiendo inscribir a los alumnos en tiempos fuera de plazo. El Colegio Coyam -particular subvencionado- es el que más estudiantes recibió en estas condiciones. Inició sus clases el 22 de marzo, aunque días más tarde aumentó la matrícula a 710 estudiantes con el ingreso de 18 alumnos provenientes de Concepción, Talcahuano, Lebu y Constitución.
Para el alcalde de la comuna, Sergio Zarzar, el éxodo a Chillán se debe a que es "la primera ciudad de la zona del terremoto que se recuperó. La oferta habitacional se ha visto muy reducida. El comercio aumentó, pero nos preocupa el desempleo".