ladiscusion.cl
26 de abril, 2011
En las pocas librerías de la ciudad no se exhiben trabajos del vate.
Muchos concuerdan en no tener un acercamiento con la poesía.
Por Carolina Marcos Chavarría
Al contrario de muchos otros artistas (incluso locales), Gonzalo Rojas se preocupó en vida de dejar un vasto legado. Mucho de ese material se escribió en el extranjero, durante los largos viajes, el exilio o las vacaciones. Sin embargo, otro muy grande se hizo en Chillán, la tierra que él escogió para convertirla en su nido desde la década de los ochenta.
Escribió libros, poemas sueltos y obras que ahora pasarán a ser parte del material inédito que dejó. Sin embargo, es poco lo que los chillanejos conocen del trabajo que el Premio Cervantes realizó. Ayer, sin ir más lejos, en las pocas librerías de la ciudad no existían textos del vate. En FeriaMix, por ejemplo, explicaron que hasta ayer tampoco nadie había ido a preguntar por algún ejemplar. “Lo que pasa es que cuando no hay stock, se pueden encargar libros, por eso en este momento no hay nada de él”, precisaron.
Lo mismo ocurre en otras librerías, inclusive en la Feria del Libro que está en el Paseo Arauco. “Los chillanejos sabíamos de él. Que vivía acá sin haber nacido en Chillán, pero creo que no todos somos tan asiduos a la poesía”, comentó Roberto Fuentes, quien ayer estaba revisando la literatura disponible en aquel sector del paseo.
Lo mismo piensa el estudiante secundario Darío González. “En el colegio no es mucho lo de literatura chilena que se estudia. Se leen los clásicos, esos que hay que saber para dar la PSU de Lenguaje o saber algo de cultura general. Yo sé que Gonzalo Rojas era chillanejo de adopción, pero no te puedo mentir, no conozco nada más de él”, dijo mirando los libros apostados en los mesones de la feria.
No sólo es su obra
Gonzalo Rojas no sólo fue fructífero en obras. Ayer, desde Santiago, su hijo Gonzalo recordó que en la casa de calle El Roble quedaron más de 22 mil volúmenes, libros que Rojas trajo a la ciudad de sus viajes y que hoy se han convertido en un tesoro por el cual deberá velar la fundación que lleva el nombre del vate.
Según contó Gonzalo hijo a los medios de prensa de Santiago durante el velatorio, la colección del vate incluye, entre otros “tesoros”, una segunda edición de Don Quijote, siete mil revistas de literatura hispanoamericana y centenares de incunables.
“Vamos a hacer su voluntad, ya que él no quería que estuviera guardada. Para él una biblioteca es un organismo vivo. Deseaba que los jóvenes pudieran leer, conocer y encontrarse con los textos. Tenemos varias ideas. Por ejemplo, que algunos libros se queden en Chile, pero otros se vayan a España, Estados Unidos, Alemania. O que los textos vayan dando vueltas”, dijo Gonzalo Rojas May, presidente de la fundación.
MÁS INFO EN: http://www.diarioladiscusion.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=26266:el-vasto-legado-que-poco-conocen-los-chillanejos&catid=101:tendencias&Itemid=44
Al contrario de muchos otros artistas (incluso locales), Gonzalo Rojas se preocupó en vida de dejar un vasto legado. Mucho de ese material se escribió en el extranjero, durante los largos viajes, el exilio o las vacaciones. Sin embargo, otro muy grande se hizo en Chillán, la tierra que él escogió para convertirla en su nido desde la década de los ochenta.
Escribió libros, poemas sueltos y obras que ahora pasarán a ser parte del material inédito que dejó. Sin embargo, es poco lo que los chillanejos conocen del trabajo que el Premio Cervantes realizó. Ayer, sin ir más lejos, en las pocas librerías de la ciudad no existían textos del vate. En FeriaMix, por ejemplo, explicaron que hasta ayer tampoco nadie había ido a preguntar por algún ejemplar. “Lo que pasa es que cuando no hay stock, se pueden encargar libros, por eso en este momento no hay nada de él”, precisaron.
Lo mismo ocurre en otras librerías, inclusive en la Feria del Libro que está en el Paseo Arauco. “Los chillanejos sabíamos de él. Que vivía acá sin haber nacido en Chillán, pero creo que no todos somos tan asiduos a la poesía”, comentó Roberto Fuentes, quien ayer estaba revisando la literatura disponible en aquel sector del paseo.
Lo mismo piensa el estudiante secundario Darío González. “En el colegio no es mucho lo de literatura chilena que se estudia. Se leen los clásicos, esos que hay que saber para dar la PSU de Lenguaje o saber algo de cultura general. Yo sé que Gonzalo Rojas era chillanejo de adopción, pero no te puedo mentir, no conozco nada más de él”, dijo mirando los libros apostados en los mesones de la feria.
No sólo es su obra
Gonzalo Rojas no sólo fue fructífero en obras. Ayer, desde Santiago, su hijo Gonzalo recordó que en la casa de calle El Roble quedaron más de 22 mil volúmenes, libros que Rojas trajo a la ciudad de sus viajes y que hoy se han convertido en un tesoro por el cual deberá velar la fundación que lleva el nombre del vate.
Según contó Gonzalo hijo a los medios de prensa de Santiago durante el velatorio, la colección del vate incluye, entre otros “tesoros”, una segunda edición de Don Quijote, siete mil revistas de literatura hispanoamericana y centenares de incunables.
“Vamos a hacer su voluntad, ya que él no quería que estuviera guardada. Para él una biblioteca es un organismo vivo. Deseaba que los jóvenes pudieran leer, conocer y encontrarse con los textos. Tenemos varias ideas. Por ejemplo, que algunos libros se queden en Chile, pero otros se vayan a España, Estados Unidos, Alemania. O que los textos vayan dando vueltas”, dijo Gonzalo Rojas May, presidente de la fundación.
MÁS INFO EN: http://www.diarioladiscusion.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=26266:el-vasto-legado-que-poco-conocen-los-chillanejos&catid=101:tendencias&Itemid=44
Envia tus noticias de Ñuble a chillanhumano@gmail.comEN FACEBOOK "Intercomuna Chillán-Chillán Viejo"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario