Muchas personas desertaron por el temor a perder sus empleos, pero también por radicalización del paro. Empresa sostiene que no negocia término del paro y la única alternativa es que los trabajadores vuelvan.
23 de noviembre, 2009
En lo que puede ser un hecho que marque el devenir del paro de subcontratistas de Arauco, ayer un contingente de más de 400 personas que trabajan en la planta de Aserradero del Complejo Nueva Aldea votó a favor de retomar sus actividades.
Sin embargo, no pudieron reingresar a la industria que tenían paralizada y tomada hasta ayer, debido a que operarios de las unidades de Trozados y Paneles siguen con el movimiento y según personeros de la empresa matriz han imposibilitado el acceso de buses que llevan a los trabajadores.
El jefe de Asuntos Públicos del Complejo Nueva Aldea, para la Provincia de Ñuble, Guillermo Mendoza, señaló que “la gente no pudo ingresar a trabajar porque fueron atacados los buses, con piedras y los trabajadores ha sido intimidados. Para nosotros es importante que vuelvan a trabajar, pero la idea es que sea con las máximas medidas de seguridad”.
Juan Pablo Pacheco, gerente de Aserradero Nueva Aldea, manifestó ayer que el paro ha generado importantes pérdidas económicas a la empresa, ya que ésta no ha podido cumplir con pedidos solicitados desde diversas naciones.
“Decidimos ingresar con seis buses, lo cual no pudimos hacer pues fuimos apedreados y solicitamos resguardo policial por lo que decidimos retornar a los orígenes”, señala el ejecutivo.
Los dirigentes que se descolgaron del paro ayer no quisieron entregar detalles de los motivos que llevaron a dejar el movimiento, pero fuera de micrófono sostienen que ello respondería al enrarecido ambiente que se estaría incubando, donde dada la presión existente se podrían producir hechos de sangre. De hecho, el dirigente Rolando Barriga quien aún está movilizado manifestó que en días pasados detectaron a una persona que provista de un fusil se ofrecía para apoyarlos en el movimiento.
“Nadie lo conocía y decía que era de La Legua. Pero nosotros estamos en una toma pacífica y no queremos ensuciar el movimiento. No somos los responsables del apedreo a buses”, indicó. Lo cierto es que el movimiento parece mostrar signos de fisura dado que ante nula disposición de Arauco para conversar sobre las reivindicaciones salariales, los trabajadores no tienen en estos momentos una base de apoyo muy sólida.
A ello se agrega que los operarios comenzaron a recibir cartas de despidos de sus empleadores, tema que esperan pueda revertirse a través de la mediación del Gobierno y la Iglesia Católica. “No estamos negociando el término del paro, lo que corresponde es que los trabajadores vuelvan a sus puestos de trabajo”, señaló taxativamente el gerente de Asuntos Públicos de Arauco, Iván Chamorro. El ejecutivo, manifestó a este medio que “la empresa siempre ha mantenido un diálogo fluido con los trabajadores y en virtud de ello implementó políticas salariales exigibles a los contratistas”, agregó.
Debido a las movilizaciones anteriores se acordó un sueldo mínimo de 260 mil pesos, además de un seguro de vida de hasta 500 UF y otras regalías, sostiene Chamorro.
Manifestó que los empleados afiliados a la Usinfa rompen las normas laborales al exigirles al Grupo Arauco que satisfagan nuevos requerimientos, que en verdad debiera ser vistos en forma particular con cada una de las empresas a las que pertenecen los trabajadores. “Por la vía de la fuerza pretenden imponer una negociación en la que no tenemos parte. Somos una empresa líder en el país y hemos hecho grandes esfuerzos para generar empleo y en tiempos de crisis mantuvimos muchos puestos de trabajo y capacitamos gente para cuando las cosas mejoraran”, agregó.
Chamorro, sostuvo que “es válido que los trabajadores quieran tener un aumento en sus remuneraciones, pero la forma en que quieren conseguir aquello no es el indicado. Esos temas deben verlo con sus empresas”.
USINFA
El presidente de la Usinfa, Juan Miranda, manifestó ayer que si bien hay grupos que se han ido descolgando del paro la empresa no puede considerar que impuso sus términos.
“Mediante la movilización hemos logrado instalar en la agenda de Gobierno un tema como el de mejoramiento salarial. Arauco tiene utilidades muy grandes y los trabajadores tienen remuneraciones muy bajas; muchos están en la pobreza. No se debe olvidar la empresa que somos los trabajadores las que la hacemos grande”. Manifestó que el retiro de algunos sindicatos de la movilización obedece a “signos” que la Usinfa hace para que el problema se resuelva. “Pero ello no significa que vamos a renunciar a nuestras demandas y seguiremos luchando”.
MÁS INFO EN: http://www.ladiscusion.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=3794:paro-de-forestales-pierde-fuerza-y-se-descuelgan-operarios-de-aserraderos&catid=36:chillan&Itemid=2
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Sin embargo, no pudieron reingresar a la industria que tenían paralizada y tomada hasta ayer, debido a que operarios de las unidades de Trozados y Paneles siguen con el movimiento y según personeros de la empresa matriz han imposibilitado el acceso de buses que llevan a los trabajadores.
El jefe de Asuntos Públicos del Complejo Nueva Aldea, para la Provincia de Ñuble, Guillermo Mendoza, señaló que “la gente no pudo ingresar a trabajar porque fueron atacados los buses, con piedras y los trabajadores ha sido intimidados. Para nosotros es importante que vuelvan a trabajar, pero la idea es que sea con las máximas medidas de seguridad”.
Juan Pablo Pacheco, gerente de Aserradero Nueva Aldea, manifestó ayer que el paro ha generado importantes pérdidas económicas a la empresa, ya que ésta no ha podido cumplir con pedidos solicitados desde diversas naciones.
“Decidimos ingresar con seis buses, lo cual no pudimos hacer pues fuimos apedreados y solicitamos resguardo policial por lo que decidimos retornar a los orígenes”, señala el ejecutivo.
Los dirigentes que se descolgaron del paro ayer no quisieron entregar detalles de los motivos que llevaron a dejar el movimiento, pero fuera de micrófono sostienen que ello respondería al enrarecido ambiente que se estaría incubando, donde dada la presión existente se podrían producir hechos de sangre. De hecho, el dirigente Rolando Barriga quien aún está movilizado manifestó que en días pasados detectaron a una persona que provista de un fusil se ofrecía para apoyarlos en el movimiento.
“Nadie lo conocía y decía que era de La Legua. Pero nosotros estamos en una toma pacífica y no queremos ensuciar el movimiento. No somos los responsables del apedreo a buses”, indicó. Lo cierto es que el movimiento parece mostrar signos de fisura dado que ante nula disposición de Arauco para conversar sobre las reivindicaciones salariales, los trabajadores no tienen en estos momentos una base de apoyo muy sólida.
A ello se agrega que los operarios comenzaron a recibir cartas de despidos de sus empleadores, tema que esperan pueda revertirse a través de la mediación del Gobierno y la Iglesia Católica. “No estamos negociando el término del paro, lo que corresponde es que los trabajadores vuelvan a sus puestos de trabajo”, señaló taxativamente el gerente de Asuntos Públicos de Arauco, Iván Chamorro. El ejecutivo, manifestó a este medio que “la empresa siempre ha mantenido un diálogo fluido con los trabajadores y en virtud de ello implementó políticas salariales exigibles a los contratistas”, agregó.
Debido a las movilizaciones anteriores se acordó un sueldo mínimo de 260 mil pesos, además de un seguro de vida de hasta 500 UF y otras regalías, sostiene Chamorro.
Manifestó que los empleados afiliados a la Usinfa rompen las normas laborales al exigirles al Grupo Arauco que satisfagan nuevos requerimientos, que en verdad debiera ser vistos en forma particular con cada una de las empresas a las que pertenecen los trabajadores. “Por la vía de la fuerza pretenden imponer una negociación en la que no tenemos parte. Somos una empresa líder en el país y hemos hecho grandes esfuerzos para generar empleo y en tiempos de crisis mantuvimos muchos puestos de trabajo y capacitamos gente para cuando las cosas mejoraran”, agregó.
Chamorro, sostuvo que “es válido que los trabajadores quieran tener un aumento en sus remuneraciones, pero la forma en que quieren conseguir aquello no es el indicado. Esos temas deben verlo con sus empresas”.
USINFA
El presidente de la Usinfa, Juan Miranda, manifestó ayer que si bien hay grupos que se han ido descolgando del paro la empresa no puede considerar que impuso sus términos.
“Mediante la movilización hemos logrado instalar en la agenda de Gobierno un tema como el de mejoramiento salarial. Arauco tiene utilidades muy grandes y los trabajadores tienen remuneraciones muy bajas; muchos están en la pobreza. No se debe olvidar la empresa que somos los trabajadores las que la hacemos grande”. Manifestó que el retiro de algunos sindicatos de la movilización obedece a “signos” que la Usinfa hace para que el problema se resuelva. “Pero ello no significa que vamos a renunciar a nuestras demandas y seguiremos luchando”.
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