12 de agosto, 2010
http://www.ladiscusion.cl/ Isabel Charlin
Emotiva hasta las lágrimas fue la despedida que ayer le brindaron a cuatro integrantes de la brigada médica Henry Reeve de Cuba, quienes por motivos personales y de reasignación, dejan hoy nuestro país.
Se trata de los médicos José Ernesto Betancourt y Juan Carlos Valle y de las enfermeras María Odalis Camacho y Maritza Piovert, quienes ayer, en el marco del consejo consultivo de usuarios que se realiza mensualmente en el auditorio del Hospital Herminda Martín, fueron homenajeados por el hospital y la comunidad.
“Quiero saludarlos y felicitarlos por el gran número de cirugías que llevaron a cabo”, señaló don René, uno de los asistentes, mientras que Marisol se limitó a dar las gracias en nombre de los funcionarios del recinto “por su dedicación, cariño y alegría”.
Los isleños, visiblemente emocionados, dijeron sentirse muy agradecidos del pueblo chileno.
“Cuba no comparte lo que sobra, sino lo que tiene”, dejó muy en claro el doctor Betancourt. Su colega, Juan Carlos Valle, reconoció que el frío propio de esta zona lo han podido soportar “gracias al calor humano de los chillanejos. El Caribe se ha trasladado hasta Chillán”, señaló.
En tanto María Odalis Camacho, quien debió ser intervenida por sus propios compañeros debido a una apendicitis, dijo regresar a su patria “con un recuerdo de ustedes que nunca podré olvidar”.
Finalmente, Maritza Piovert resaltó la importancia de que acá queden otros integrantes de la delegación cubana, la cual llegó a Chillán en dos tandas, los días 3 y 16 de marzo.
“En estos seis meses han ayudado a reducir las listas de espera y han permitido que nuestros pabellones sean ocupados por los pacientes más graves”, señaló el director del hospital, Rodrigo Avendaño.
El capellán del recinto, padre Fernando Varas, también los despidió. Le regaló al doctor Betancourt un sombrero, y adelantó que para quienes se quedan, habrá una celebración de Fiestas Patrias “muy a la chilena”.
Se trata de los médicos José Ernesto Betancourt y Juan Carlos Valle y de las enfermeras María Odalis Camacho y Maritza Piovert, quienes ayer, en el marco del consejo consultivo de usuarios que se realiza mensualmente en el auditorio del Hospital Herminda Martín, fueron homenajeados por el hospital y la comunidad.
“Quiero saludarlos y felicitarlos por el gran número de cirugías que llevaron a cabo”, señaló don René, uno de los asistentes, mientras que Marisol se limitó a dar las gracias en nombre de los funcionarios del recinto “por su dedicación, cariño y alegría”.
Los isleños, visiblemente emocionados, dijeron sentirse muy agradecidos del pueblo chileno.
“Cuba no comparte lo que sobra, sino lo que tiene”, dejó muy en claro el doctor Betancourt. Su colega, Juan Carlos Valle, reconoció que el frío propio de esta zona lo han podido soportar “gracias al calor humano de los chillanejos. El Caribe se ha trasladado hasta Chillán”, señaló.
En tanto María Odalis Camacho, quien debió ser intervenida por sus propios compañeros debido a una apendicitis, dijo regresar a su patria “con un recuerdo de ustedes que nunca podré olvidar”.
Finalmente, Maritza Piovert resaltó la importancia de que acá queden otros integrantes de la delegación cubana, la cual llegó a Chillán en dos tandas, los días 3 y 16 de marzo.
“En estos seis meses han ayudado a reducir las listas de espera y han permitido que nuestros pabellones sean ocupados por los pacientes más graves”, señaló el director del hospital, Rodrigo Avendaño.
El capellán del recinto, padre Fernando Varas, también los despidió. Le regaló al doctor Betancourt un sombrero, y adelantó que para quienes se quedan, habrá una celebración de Fiestas Patrias “muy a la chilena”.
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